Después de una intensa sesión en el gimnasio, este guapo semental llega a casa con un pequeño dolor de espalda. Afortunadamente su rubia compañera de piso está allí para masajearle... y chupársela. Sabe que su compañera de piso fantasea con él y lo aprovecha al 200% para ser tratado como un auténtico rey y disfrutar de un masaje súper relajante. Y como agradecimiento le da su gran polla, disfruta de una buena mamada e incluso se folla el culo abierto del compañero de piso sin condón.