Seguro que ya lo has vivido: conoces a un chico, físicamente no es tu estilo pero consigue excitarte tanto que acabas queriendo ser suya. A mí me pasó con un chico que, francamente, no me gustaba. Pero su mirada sucia y la severidad con la que me obligaba a chupársela me volvían completamente loca. Además, como a mí, le encanta grabar durante el sexo y me grabó bien mientras yo estaba a sus pies adorándole la polla, suplicándole que me corriera.