Cuando un entrenador deportivo vuelve al vestuario después de una buena sesión de abdominales, lo único que quiere es una buena sesión con una polla en el culo. Una buena zorra asiática va a ser utilizada como rompe pelotas para este guapo y sensual macho, que terminará haciéndole mamar la polla y sacarle un cremoso zumo a chorros | Richard Mapple Collection.